Hola!!
Ésta es Uxía Mcneill y ésta es su historia:
“Tío, ya he estado en el punto de mira antes, y he sobrevivido.”
Uxía McNeill al Sargento Reclutador mientras se levantaba la camiseta para enseñar sus cicatrices.
Uxía McNeill es una fiera de metro setenta. Brusca, arisca violenta y deslenguada, una auténtica pandillera, o, como la llamaban en su barrio, una tía chunga. Siempre ha sido una nadadora contra corriente, una rebelde sin causa, una contestataria de los valores establecidos de la sociedad. Expulsada de dos colegios y un reformatorio, prefirió ir por lado salvaje de la vida. Fue lugarteniente de la banda callejera “Scots Razors” y miembro de una red Irmandinha de contrabandistas. Ha sido despedida de todos los trabajos que ha tenido, aceptados en momentos en que quería pasar desapercibida de la policía. Pero, en cambio, ha sobrevivido a cuatro años de enrolamiento en el ejército caledonio. El reclutador quedó muy sorprendido al ver que una tía tan escandalosa demostraba unas aptitudes tan sobresalientes para el sigilo y la guerra encubierta. Tras un período de instrucción general inusualmente largo (por las sucesivas estancias en el calabozo) pasó directamente al regimiento Highlander S.A.S. Allí, Uxía se dio cuenta de que su auténtica vocación no es sólo dispararle a la gente, sino también sortear a la autoridad. Con los S.A.S. puede poner en práctica las osadas tácticas aprendidas con los contrabandistas Irmandinhos. De jovencita aprendió a eludir las patrullas de vigilancia cuando transportaba cargas ilegales de contrabando, y ahora sabe mantenerse siempre por debajo del nivel de detección de las redes de seguridad. Sin embargo, a causa de su desaforado afán de peleas y jaleos, no es Uxía la operativo más apropiada para tareas de vigilancia clandestina. Porque una vez el enemigo se pone a tiro, se desmelena, empieza a lanzar granadas e insultos y a hacer cantar a “Ramona”, su querida y fiable escopeta.
“Sé mucho al respecto de cómo destruir estructuras y vehículos; también sé cómo entrar y salir sin ser detectada. Además, soy experta en mentir, robar, secuestrar y, sobre todo, en matar. Ése es mi trabajo y lo hago bien y con orgullo. Pero todo esto ya lo tienen en mi historial, así que... ¿por qué me están haciendo perder el tiempo?”
Cabo Uxía McNeill, 1st S.A.S. Regiment. Fragmento de la entrevista de evaluación para el Cuerpo Expedicionario Ariadno.
La pregunta que nos debemos hacer respecto a Uxía McNeill no es por qué, después de tantos años de servicio en operaciones especiales, sigue teniendo aún el rango de cabo. Lo que debemos preguntarnos es cómo puede ser que una mujer con semejante historial de mala conducta e infracciones aún siga formando parte del ejército ariadno.
Tomemos como ejemplo el caso EH-5B004929, que encontrarán en un fichero adjunto. Tanto la Policía Militar como el fiscal castrense estaban plenamente convencidos de la culpabilidad de la cabo McNeill en el desvío de armamento y suministros militares a una red Irmandinha de contrabando, para su venta en el mercado negro. Sin embargo, el juez militar sobreseyó el caso por “falta de pruebas”. Se rumorea que hubo presiones por parte de la de las más altas instancias militares para que el caso fuera cerrado sin investigación formal. Creemos que todo ese entramado era una de las vías de financiación clandestina de las operaciones negras de la Stavka, y que la Cabo McNeill es uno de sus principales operativos encubiertos.
Lo que nos conduce a lo que debería ser nuestro principal tema de investigación. ¿Por qué la Stavka nos envía a uno de sus mejores agentes secretos haciéndonos creer que no es más que una simple comando de asalto con muy malas pulgas?
Teniente Mary Cavendish, Unidad Psi, Inteligencia Militar de O-12, informe para la Comisión de Seguimiento del AEC. Sesiones a bordo de la fragata del Bureau Aegis Imperativo Categórico, en órbita sobre Paradiso.
Y este es el proceso de pintura que ha seguido en mis manos:
Y ya en su peana y lista para masacrar
Gracias por la visita y espero que os guste el resultado!!
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