martes, 27 de febrero de 2018

Mercenarios - Saito Togan

Hola!! 
Hoy os traigo a Saito Togan, espada a sueldo.


Aquí tenéis su historia:

“Tendrá que fiarse de mi reputación, porque no encontrará registros oficiales de mi trabajo: soy un fantasma. Cuando finalizo un contrato nunca queda nadie en pie del otro bando que pueda recordarme, y puede estar seguro de que mis clientes no querrán que nadie sepa que me han contratado…”
Saito Togan hablando con un interlocutor no identificado. Sala privada virtual del Hotel Excelsior, ciudad de Kufang, prefectura de Bêi Tû. Planeta Yutang. Yu Jing.

Circula un rumor entre los bares y tabernas frecuentados por gentes que saben de armas. Un rumor que involucra a un hombre muerto. O tal vez sería más adecuado decir “un hombre que debería estar muerto”. Esta historia sólo la oirás en ese tipo de locales de mala reputación que se encuentran en lugares inmundos como Novîy Bangkok, Shuangdong o Dalniy. En esos tugurios en los que únicamente se puede entrar si se tienen un par de cicatrices, o unas cuantas muescas en la culata del arma. El rumor, y que conste que es sólo un rumor, está en relación con la caída del clan Ônishi y con el hombre que provocó su vergüenza, Saito Ônishi.
El clan Ônishi era el clan ninja más reputado de la prefectura de Aomori, y Saito Ônishi era su mejor hombre, al que se encargaban las misiones más arriesgadas. El éxito de Saito se debía a la meticulosidad con la que planificaba sus operaciones y la celeridad y el sigilo con que las cumplía. Saito estaba destinado a ser el futuro jefe del clan Ônishi. Sin embargo, una noche, durante una delicada e importante misión, algo falló y todo se fue al infierno. La operación fue un desastre plagado de muertes. Allí murió la chica a la que debían rescatar, el equipo de apoyo de Saito y todos los secuestradores, a los que no se pudo interrogar. El prestigio del clan quedó en entredicho. El deber de Saito Ônishi era presentarse ante la familia del rehén y brindar sumimasen, contrición eterna, ofreciendo su vida como disculpa por el error cometido.

Pero Saito no apareció nunca, deshonrando su nombre y el de todo su clan. Se convirtió en un hombre perseguido. Tanto su propio clan como la familia de la rehén asesinada pusieron precio a su cabeza, y pronto un comando ninja de los Ônishi acabaría con su vida en una operación relámpago de justicia vengadora. Éste fue el fin de Saito Ônishi, pero no de esta historia. Unos meses más tarde, Yoshitsune Ônishi, el sucesor de Saito, aparecería muerto en su casa. Algunas personas aseguran que, junto al cuerpo de Yoshitsune, había una grabación que lo vinculaba con los secuestradores de aquella pobre chica. Sin embargo, el clan Ônishi ha querido silenciar el asunto y nada de esto ha trascendido. Desde entonces, hay una nueva figura en el circuito mercenario, un asesino sigiloso llamado Saito Togan, un experto artista marcial con una técnica y estilo que recuerda al su desafortunado tocayo del clan Ônishi... (fuente oficial)
Y a continuación fotos!







Montado ya!








Terminado!








No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por comentar!